“Zapatero a su zapato”. Con bastante frecuencia, recibimos en nuestro despacho “gritos de auxilio” de parte de víctimas de impericia medica que habían puesto sus casos de impericia medica en manos de abogados sin experiencia en este tipo de caso. Típicamente, dichas personas llegan desesperadas ya que se han dado cuenta de que sus abogados carecen del conocimiento necesario para litigar un caso de esta índole. Por ello, nuestra oficina ha adoptado una directriz de no aceptar casos comenzados, con contadas excepciones. Estos casos llegan a nuestra oficina sin perito medico o con peritos deficientes, con causas de acción prescritas y alegaciones pobremente redactadas. Como norma general, cuando estos casos llegan a nuestras manos, ya es muy tarde y hay poco que se puede hacer para arreglarlos. Los casos de impericia médica, por sus requerimientos técnicos y por ser de material médica, requieren experiencia y conocimiento. Cuando piense que tiene una causa de acción de impericia médica, llame a un abogado con experiencia en ellos.