Una vez más, la Junta de Licenciamiento y Disciplina Medica (antes Tribunal Examinados de Médicos) incumple con su propósito de existir. Desde hace varios meses atrás, se han escuchado muchas quejas de profesionales de la salud que enfrentan gran burocracia y tardanza a la hora de renovar sus licencias para ejercer. Cada día, un gran grupo de estos profesionales tienen que pernoctar en las inmediaciones de la Junta para tratar de asegurarse ser atendidos cuando dicha dependencia abra sus puertas por la mañana.
Son 170,000 profesionales de la salud que tienen que renovar dichas licencias anualmente. Lo que antes se hacía muy rápido y a veces por Internet, ahora es un complejo tramite que solo se puede realizar en persona. resulta increíble que en el siglo 21, dicha dependencia tenga que depender de renovaciones a mano, y de expedientes físicos que en ocasiones no se pueden encontrar. La Junta, de su parte, acusó por la tardanza a los profesionales de la salud alegando que “lo dejan para última hora”.